Me dirijo a Usted para mostrarle mi agradecimiento por el trato recibido de mis padres durante  su corta estancia en esa residencia, ya que ambos han fallecido recientemente.

Mis padres ingresaron en esa residencia durante el verano de año pasado y aunque mi padre estaba  muy enfermo, el poco tiempo que permaneció en la misma, aproximadamente un mes y medio, se le hizo muy corto, debido al exquisito trato recibido por todo el personal de plantilla, incluido su director.

Recuerdo que una vez que llegue con mis padres, traíamos una televisión pequeña para su habitación, pero olvidamos el cable de la antena, sin el cual no se podía ver la misma y Leo que estaba por la recepción, se ofreció a dejarnos uno, teniendo que quitarlo de una de las televisiones de la sala de visitas de la planta baja, todo un detalle por su parte.

Su estanca en la residencia se les hizo muy amena, gracias a la hospitalidad, el buen hacer y la profesionalidad de los auxiliares de enfermería, enfermeros, médico, psicóloga, ats y resto de personal, entre ellos cito a Rocio, Nieves, María del Mar, María Jesús, Azahara y José.

Es de significar todas las actividades que se llevan a cabo durante el día a día, tanto gimnasia, teatro, fiestas,  como a nivel cognitivo con Rocio- Lo cual hace que el día se haga muy corto y ameno para todas las personas mayores.

Tampoco olvido las partidas de domino, que jugué con mis padre cuando iba a visitarle.

Me gustaría resaltar, el esmero, la vigilancia, la observación y el cuidado con el que fue atendido mi padre por todo el equipo humano de esa residencia y especial, el ats (José) y la auxilar de enfermería (María del Mar), los cuales controlaban en todo momento sus niveles de oxígeno, hasta que llego la atención médica y su posterior traslado hasta el hospital.

Tras el fatal desenlace de mi padre, los esfuerzos del personal de esa residencia, se volcaron a la atención psicológica de mi madre, destacar la labor de la psicóloga Rosaura, consiguiendo todos ellos, levantarle el ánimo y conseguir que su estancia en la misma, haya sido más llevadera hasta el día de su fallecimiento.

Muchas gracias a todos de corazón, por vuestra, hospitalidad, profesionalidad, humanidad y por conseguir que la estancia de mis padres en esa residencia haya sido como su segunda casa. Y os animo a seguir trabajando igual con todas las personas mayores que residen en esa residencia, aunque sin duda, sé que lo haréis.

Reciba un cordial saludo